El Licuado, siempre al servicio de la comunidad, informa, que próximamente, el clima del mundo estará variando invariablemente. Les rogamos seguir actuando como locos y salir sin suéteres ni sombrillas no importando las horas que estarán fuera, sin saber si lloverá o si variará la temperatura. Hemos hecho contratos millonarios con los laboratorios y con los médicos más malos del mundo, y queremos que estén todos enfermos par que el control sobre sus mentes sea más fácil.
(No entiendo cómo es que nos ayuda informarle a todo mundo nuestros planes)
(Estos no son en realidad nuestros planes... ¿Crees que somos tan idiotas?)
(No sé, yo sólo pasaba por aquí y vi el letrero de "Se solicitan aliados para la conquista del mundo")
(Entiendo...)
(O sea, vengo a solicitar empleo)
(...)
(...)
(¿Sabes hacer banners? Es que el tipo que los hacía se suicidó...)
(No, no sé...)
(¿Qué sabes hacer?)
(Sé matar a sangre fría...)
(Empiezas mañana a las cinco)
El caso es, queridos lectores, que nos haremos cargo de ustedes por siempre...
Nos haremos cargo porque, aunque nadie más lo haga, el Licuado lo ama, lo ama igual que un hombre a una mujer, igual un chango a las bananas, igual que un sacerdote a un niño Dios, igual que Batman a Robin, igual que Nezahualcóyotl a los enervantes. Y sabemos muy bien que usted jamás lo olvidará, así como nosotros no podríamos olvidar sus costosas significativas muestras de gratitud, sus sonrisas, sus comentarios, sus suéteres tejidos a mano, sus depósitos bancarios y las joyas de su abuela, porque... ¿qué son las joyas de la abuela comparadas con la el sentimiento de ser amado? Tenga por seguro que el Licuado le entregaría las joyas sin chistar, pero lamentablemente, no tiene abuela.
(¡Sí, aquí estoy!)
(Ey, ¿oíste algo?)
(Sí)
(¿Sí?)
(Sí, a tí.)
(Ash)
(¡Aquí estoy, en la jaula!)
(Ya cállese y haga el chocolate)
Y pues...
(¿En qué estaba?)
(En la silla)
(Ah, sí, gracias)
En el Instituto Licuado de Ciencia y Tocnología (ILíCiTo) sabemos que en estos tiempos de confusión, desesperanza, gases tóxicos industriales, Nigga y horario de verano -entre otros 8- han surgido diversos grupos con el único motivo de aprovecharse de usted, de su esposa, de su perro y de su vendedor de enciclopedias local; de exprimirle su billetera, sus naranjas, sus sesos y su vendedor de enciclopedias local; de apoderarse del futuro patrimonio de sus hijos, de su amante, del Licuado y de su vendedor de enciclopedias local. A primera vista estas organizaciones podrían parecer la mismísima muerte de Cristo por vuestros pecados, pero no se deje engañar: Cristo forma parte de nuestros accionistas.
Ahora piense ¿Qué quiere más? ¿parar de sufrir? ¿quitarse esos molestos gorditos de encima? ¿curarse la migraña? ¿alejarse los malos espíritus? ¿ir al baño sin necesitar el papel? ¿trastes limpios sin necesidad de tallar? ¿la paz mundial? ¿un nuevo bikini a lunares amarillos? ¿diminuto? ¿llamadas ilimitadas a Singapur? ¿todo eso y unas papas fritas por solo $99.90? ¿lo mismo pero más barato?
Pues amigo mío, ya no hay de que preocuparse (a menos que se haya tragado una granada activa, en ese caso: ¡al suelo!), pues el Licuado tiene todo lo que usted busca en un sólo lugar y sin efectos secundarios mortales.
*Resultados no garantizados.
**Los efectos secundarias pueden causar efectos mortales.
**Los efectos secundarias pueden causar efectos mortales.